Mi discurso imaginario

El tiempo que es un gran ladrón, ya nos ha robado otra semana. ¡Estamos a viernes! Como os puse en mi cartel de apertura, voy a postear los lunes y los viernes alguna cosita que ronda mi cabeza.
Hoy le toca el turno a mi discurso de agradecimiento al Oscar como mejor actriz en un papel secundario. ¡Espero que os guste!

                                                           INTERIOR AUDITORIO

I.
Primer plano de una Eva nerviosa en el patio de butacas, sonriendo tensa y sin mostrar dientes, que no está muy contenta con ellos, (culpa de las tetraciclinas).
La ganadora del año anterior despliega el sobre con una sonrisa  y dice, como solo un americano sabe decir: Y el Oscar a la mejor actriz secundaria es, (silencio tenso y música de tensa espera), ¡ para Eva R. Alegría! ¡por la película "Maquillando a Sofía"!
Eva se queda muerta, piensa en sonreír para que su madre no la riña por ser poco expresiva, besa a su marido y se levanta algo tímida entre la multitud que aplaude.

II.
Eva asciende las escaleras con un impresionante diseño negro de Vicky Martin Berrocal sobre el que hay que decir dos cosas: se lo ha pagado a la diseñadora, y le han disminuido el escote; porque de donde no hay, no se puede sacar.
Con emoción coge la estatuilla y mira al señor que le dice que le quedan diez segundos. Su cara se transfigura, ¡empezamos mal!. Si algo no le gusta a Eva es que la apuren, porque eso la ralentiza mucho, y no nos engañemos, lleva muchos años soñando con la estatuilla y no va a dejar pasar su momento en un quicky. Llevaba un discurso pequeño y emotivo, pero se crece en el escenario, y aferrada a la estatuilla como si no hubiera un mañana, mira al tendido y dice:

Plano largo del patio de butacas, primer plano de alguna súper estrella, vuelta a Eva.

            Queridos compañeros de profesión, creo que ninguno esperábamos esto, ¡tampoco yo! (Risas)

            De hecho, cuando me ofrecieron el papel de: una stripper ex toxicómana que trabaja en una

            funeraria maquillando muertos, tuve mis dudas (mirada evocadora) Pero ahí recordé a mi

            abuela, no por lo de stripper ni nada, sino porque esta muerta, y pensé que una funeraria no

            era tan mal sitio después de todo. Además la crisis es muy mala,  y el papel me lo ofreció un

            amigo en un curso del INEM, y pensé: "Tampoco es que tenga yo nada mejor que hacer"

            ¡Señor deje de apuntarme con el dedito que no he acabado! (al que le dice que se pasa de

            tiempo, y que la mira ahora con cara asesina).

            Quiero agradecer este premio a todos los que han confiado en mi; son pocos así que puedo

            nombrarlos rápido. (Saca un papel pero el señor del dedo la mira con odio y lo guarda con una

            sonrisita nerviosa). Quiero dar las gracias a mis compañeros de reparto, si no fuera por ellos,

            no habría podido brillar como lo he hecho (mirada irónica). A mis padres por su apoyo 

            constante, y a mi marido y mi hija por confiar en mi cuando nadie más lo hacía. Gracias a este

            gran país por otorgarme este inmenso honor. Prometo tomármelo en serio y honrarles

            estudiando un curso de interpretación, dicción y quizás claqué, que siempre me ha gustado

            mucho. ¿Os acordáis de la chica aquella pequeñita?, ¿Shirley Temple era? (se apoya en el atril

            con mirada soñadora) ¡Era tan mona! mi abuela la adoraba, mi abuelo era más de Joselito...

Plano del patio de butacas mientras los presentadores entran e intentan desalojar a Eva que se aferra  al atril mientras, visiblemente emocionada, grita:

           ¡Gracias Dios!  ¡Gracias América! ¡Dios os bendiga! ¡Oiga! ¡no me tire del vestido que es
            bueno y esta pagado!