27/8/19

Cambiando el paradigma

1 comentario :
Hola a todos!

  Hace dos días hubo una tormenta tremenda en mi ciudad. Una tan grande que un rayo cayó justo al lado de mi edificio. Nos despertó a todos, creo que a media ciudad en realidad, y nos recordó que hay muy poco que podamos controlar.

  Si estuviéramos en la antigüedad, habríamos salido a hacer un sacrificio a los Dioses, para que dejasen de estar enfadados con nosotros. Muchas cosas han cambiado desde entonces, otras no tanto. 

  Mientras estaba en misa, cayó otro rayo, y todas las luces se apagaron. Fue emocionante, y por un momento, me dejé llevar y pensé que, como a Moisés, Dios nos estaba hablando. Todo esto forma parte de ser: sensible, creativo y espiritual, y es fantástico. Probablemente pocas personas en aquella iglesia, disfrutaron tanto aquel rayo como yo. Es lo maravilloso de tener una cabeza diferente.