Microrelato San Valentin

                                                        ¡Feliz San Valentín para todos!

                               Os cuelgo un micro relato que he escrito para desearos un feliz día.

                                                       EL TRABAJO INCOMPLETO

-¡Que te bajes de ahí te digo!
-¡Pero mamá! ¡déjame que todavía no he terminado!
-¿Me estás viendo la cara? ¿A ti te parece la cara de alguien al que se le puede decir que no?

El niño, de unos diez años, se baja a regañadientes de la valla donde esta encaramado. Camina cabizbajo detrás de su madre atravesando una zona verde, y mirando de vez en cuando hacia atrás. Llegan al portal, uno de tantos de un barrio dormitorio y se suben en el ascensor. Cuando llegan a casa, la madre abre la puerta con fuerza, asesinando la cerradura.

-En cuanto llegue tu padre se lo voy a contar, te pasas el día subido a esa valla. Así empezó el hermano de Marisa y ¿Cómo acabo Valen?.

El aludido responde con cara de fastidio, como el que ya ha contestado a la misma pregunta cientos de veces antes.

-Acabo mal-. Su madre se pone la mano en la cadera y le mira con los ojos muy abiertos.
-¿Solo mal? Desde luego yo no sé lo que vamos a hacer contigo. ¿A que esperas hijo? ¡Lávate las manos y pon la mesa caray!

La madre se mete en la cocina murmurando y el niño corre a la ventana. Cuando mira a lo lejos su expresión es de enorme sorpresa y espanto. Al rato se escucha la puerta.

El padre deja las llaves en un mueble cercano y se quita la chaqueta del uniforme. Luego mira a su hijo con cariño y le revuelve el pelo rubio con su enorme manaza.

-¡No te vas a creer lo que acabo de ver! ¡El mundo esta loco!

El niño le mira con unos grandes ojos azules y expresión mortificada.

-¿Que ocurre papa?

-¿Te acuerdas del hermano de Marisa?, ¿el que terminó mal pero parecía que iba mejor?, ¡pues acabo de verle besando un perro!, ¿te lo puedes creer?

El padre menea la cabeza con gesto incrédulo mientras el niño sonríe y camina pegado a la pared hasta escabullirse en su cuarto. Una vez allí, materializa un arco y unas flechas y mirándolos con enorme perplejidad exclama:

-¿Pero de donde salió el perro? ¡Si yo apunté a Paquita la panadera!